Plantas medicinales
LAVANDA  (Lavandula angustifolia)

Lavandula angustifolia Ging. (llamada también Lavandula spica Linné, Lavandula officinalis Chaix y Lavandula vera D.C.)

Nombre popular: lavanda, espliego o espliego hembra, lavanda fina.

Es una mata pequeña, de unos 40 cm. de altura, poco abundante en nuestro país, que crece en las vertientes pedregosas, a partir de los 600-800 metros hasta los 1.500 metros de altura. La encontramos en los Pirineos y en los pre-Pirineos. Florece durante los meses de junio y julio y cada tallo tiene una sola inflorescencia de color azul.

De todas las lavandas es la que tiene el aroma más delicado y agradable. Por ello se utiliza su esencia en la perfumería de alto nivel. Se utiliza mucho en aromaterapia y en fitoterapia. En la destilación de esta lavanda se obtiene muy poca cantidad de aceite esencial. Hacen falta 130 kg. de flores para obtener un litro de aceite. Se cultiva en Inglaterra, Australia y mayoritariamente en Bulgaria.
A partir de esta lavanda, los cultivadores franceses han creado diferentes variedades clónicas, más resistentes a las enfermedades de la planta, y que produce el doble de aceite esencial. Son las variedades “Maillette” y “Matheronne”, que tienen un aroma muy similar a la lavanda fina y que se destinan a la perfumería.


“El aceite esencial de la lavanda aporta nuevas energías al organismo y reconstituye su capacidad de rendimiento, relajando la musculatura y los vasos sanguíneos de los órganos internos. Por tanto, actúa bajando la presión.”
“Los vasos coronarios reciben más oxígeno y el músculo cardíaco adquiere más suavidad y elasticidad. Este aceite es bueno para el corazón y a la vez estimula la cordialidad del individuo, ayudándole a tener un corazón amplio y suave.”
Dietrich Gümbel

Aceite para masajes
El aceite esencial de esta lavanda es muy recomendable para preparar un aceite para masaje sedante que nos ayudará a relajar el sistema nervioso central.
Podemos hacer un preparado con 60 cl. de aceite de almendras dulces y 15-20 gotas de aceite esencial de lavanda.
Este mismo aceite sirve para la prevención de artrosis prematuras, para las artritis y los dolores reumáticos; también actúa regenerando la piel áspera, reseca y cortada.
El aceite esencial de esta lavanda se puede utilizar para curar quemaduras leves, para evitar la formación de ampollas y para que la herida no se inflame.