Actualmente las fibras vegetales más utilizadas para la fabricación de tejidos por todo el mundo provienen de la planta del algodón.
Las fibras de algodón se encuentran rodeando las semillas del fruto maduro de las plantas del algodonero, género Gossypium, familia de las malváceas tropicales.
Desde el año 15.000 antes de Cristo hay referencias del uso de las fibras del algodón para tejer. Alrededor del siglo XII, los árabes introdujeron y extendieron los tejidos y el cultivo de las plantas del algodón por todo el Mediterráneo.
La llegada del tejido de algodón al continente europeo produjo un gran impacto en la manera de vestir de sus habitantes aportando ligereza, facilidad de lavado e intensidad en los colores.